jueves, 5 de enero de 2017

Síndrome del Cuidador



"La persona que siempre está para ayudar a otros, necesita a alguien que se preocupe de ella."
Anónimo


El Síndrome del Cuidador es el conjunto de síntomas que experimentan aquellas personas que tienen bajo su liderazgo y responsabilidad el cuidado de un enfermo.   Estas enfermedades que tienen bajo su cuidado pueden ser neurológicas, crónicas, mentales o los cuidados geriátricos (vejez).  La enfermedad no solo involucra al afectado sino que es un mal que tiene consecuencias psicológicas y físicas que pueden ser devastadoras para todos aquellos que cuidan a estos enfermos.    El malestar psicológico que experimentan los cuidadores pueden llevar a enfermedades tan graves como la depresión.    

Este síndrome es poco estudiado por lo tanto no se le reconoce su valoracion en el ambito de la salud mental y se le conoce tambien por el nombre de "Fatiga de Compasión" y afecta cada vez más a trabajadores sanitarios y los familiares del enfermo.  Este trastorno se presenta en personas que desempeñan el rol de cuidador principal (familiar directo), cuidador informal (indirecto) o cuidador primario o profesional.  Resulta de suma importancia brindarle apoyo a aquellas personas encargadas de cuidar el enfermo ya que con la trayectoria de cuidado prolongado pueden presentar trastornos psicológicos y físicos.  

Perfil del Cuidador:

  • Familiar directo (pareja, padres, hijos)
  • Mujeres en la mayoría de los casos
  • Voluntariosos ya que tienen buena intención.
  • Tratan de combinar su cotidianidad con el cuidado del paciente. 
  • Creen que la situación será controlable y que no se prolongará en el tiempo.
  • Tiene la esperanza de ser ayuda para su entorno de cuidador. 

Síndrome del Cuidador:

  • El cuidador se responsabiliza de forma única, en la mayoría de los casos, del familiar enfermo. Debido a la cultura machista, la responsabilidad recae en las mujeres (madres, hijas, tías, sobrinas) ya que lo consideran como un "deber exclusivo de la mujer".
  • Sensación  de cansancio, desesperanza, depresión. 
  • Sentimientos de rabia, hostilidad encubierta hacia el enfermo y culpa por generar este tipo de emociones. 
  • Se desconecta de sus propias necesidades y entra en una rueda de codependencia en la que solo vive por y para la causa.
  • Trastornos del sueño
  • Altos niveles de ansiedad
  • Dolores y cansancio
  • Aislamiento o pérdida de interés
  • Resentimiento
  • Desesperanza
  • Reacción exagerada a críticas
  • Dificultades para concentrarse y alteración de la memoria
  • Ideación suicida o de abandono

La intensidad del Síndrome del Cuidador o Fatiga por Compasión varía según el apoyo de los familiares, sociales y el aislamiento.   Por esta razón, es de suma importancia que los otros miembros de la familia colaboren para ayudar a la persona que padece este trastorno.  

Factores Influyentes:

  • Acumulación de estresores (rutina prolongada y recaídas de la enfermedad) 
  • Actividades que exigen dependencia del enfermo
  • Cambios conductuales del paciente
  • Costos economicos (medicamentos, consultas, alimentación y transporte)
  • Limitación de actividades (compromisos, estudios y ocio)
Síntomas Físicos:
  • Trastornos osteomusculares y dolores asociados
  • Trastornos gastrointestinales
  • Alteraciones del Sistema Inmunologico
  • Patologías cardiovasculares 
  • Problemas respiratorios
Síntomas Psicológicos:
  • Clínicos:  Ansiedad, depresión, estrés, hipocondría.
  • Psicosomáticos:  Cefalea, pérdida de apetito, gastritis, alergias, problemas de memoria, vértigo, palpitaciones, falta de concentración
  • Emocionales:  Tristeza, preocupación, soledad, irritabilidad y culpabilidad. 
Recomendaciones:
  • Información sobre la enfermedad del paciente que cuida.
  • Descanso suficiente cada día
  • Evitar la automedicacion
  • Darle seguimiento a sus revisiones médicas cada vez que sea necesario.
  • Mantener sus amistades y actividades sociales.
  • Incluir pasatiempos o hobbies preferidos por lo menos una o dos veces a la semana. 
  • Cuidar el aspecto físico y que mejora el bienestar psicológico.
  • Delegar en un familiar, amigo o asistente el cuidado del paciente al menos una vez por semana. 
  • Tomar algunos días al año vacaciones, ya que esto renueva su percepción de ver la situación. 
  • Evitar los sentimientos de culpa en caso de que la esté pasando bien en sus momentos de ocio ya que esto le permitirá llevar su responsabilidad como cuidador. 
  • Prepararse para la situación de duelo que deberá enfrentar en el futuro en caso de no tener estrategias de afrontamientos efectivas. 
  • Terapia Cognitivo Conductual para la modificación de aspectos emocionales y de pensamiento y la intervención de determinadas conductas. 
  • Psicoterapia Grupal con el fin de entrenar las habilidades sociales y resolución de problemas.
  • Técnica de Mindfulness o Conciencia Plena con el fin de observar y aceptar los pensamientos, sensaciones y emociones. 


Miosotis Grullón, Psicóloga Clínica y Psicooncóloga
Autora y Editora del Blog


Fuente:  Instituto Oncológico Dr. Heriberto Piéter
         Psicólogo a Distancia
         Lifeder