"La unión de la familia no se mide por el número de miembros sino por la unión que existe entre ellos."
Anónimo
La familia es el contexto natural para crecer y recibir auxilio. Es un grupo natural que en el curso del
tiempo ha elaborado pautas de interacción.
Los miembros de una familia no se suelen vivenciar a sí mismos como
parte de una estructura familiar. Todo
ser humano se considera una unidad, un todo en interacción con otras unidades.
Los miembros de cada familia conocen con
diferentes niveles de conciencia y de detalle, la geografía de su
territorio. Cada uno tiene noticia de
lo que está permitido, de las fuerzas que se oponen a las conductas atípicas,
así como de la índole y eficacia del sistema.
La familia no es una entidad estática. Los cambios se producen en el presente, pero
solo cobran relieve a largo plazo. La
familia está sometida a constantes cambios como: La muerte del abuelo, el nacimiento de un
hermano, el despido labora del del padre, alguna enfermedad, entre otros. Aunque la familia fluctúe dentro de
ciertos límites, posee una capacidad asombrosa de adaptarse cambiar; a la vez
se conserva su continuidad.
Holón:
Es una entidad que compone el sistema familiar. Su etimología griega significa: Holos (todo)
y On (parte de), como por ejemplo el
protón y el neutrón. Cada holón
(individuo, familia nuclear, familia extensa y la comunidad) es un todo y una
parte que al mismo tiempo no es más lo uno que lo otro. Por
ejemplo: la familia nuclear es un holón
de la familia extensa y esta última es un holón de la comunidad.
Holón
Individual:
Es el concepto de sí mismo en contexto. Contiene las determinantes personales e
históricas del individuo. El individuo
influye sobre las personas que interactúan con él en roles determinados por que
sus respuestas traen a la luz y refuerzan las respuestas de ellos. Cada individuo es un subsistema.
Holón
Conyugal:
Está compuesto por dos adultos, hombre y
mujer que se unen con el propósito de formar una familia; esto incluye las
parejas del mismo género como homosexuales y lesbianas. Cada cónyuge debe resignar una parte de sus
ideas y preferencias y cada uno pierde su individualidad y de esta forma gana
pertenencia. Esto es lo que se conoce
como un Sistema Nuevo.
Las pautas de interacción surgen gradualmente y
sin planificación. Es decir, éstas
surgen de forma espontánea. Sin
embargo, si una conducta se sale del contexto de acuerdos y reglas puede ser
considerada una ofensa. Siempre
existirán puntos de fricción y el sistema debe adaptarse para hacer frente a
las demandas del contexto.
El subsistema de los cónyuges puede ofrecer a
sus miembros una plataforma de apoyo para el trato con el universo
extrafamiliar y proporcionarles un refugio frente a las tensiones externas. Este subsistema es vital para el crecimiento
de los hijos. Constituye su modelo de
relaciones íntimas y sus manifestaciones en la cotidianidad. En este subsistema, el niño contempla las
expresiones de afecto, de cercanía en momentos difíciles y afrontamiento de
conflictos entre iguales. En situaciones
patógenas, uno de los de los hijos se convierte en el emisario de un cónyuge
contra el otro.
Holón
Parental:
Incluye la crianza de los hijos y las
funciones de socialización. Este holón
puede ser diverso e incluir un abuelo o una tía a la vez que puede excluir a
uno de los padres. También puede
incluir a un hijo parental en quien se delega la autoridad de cuidar y
disciplinar a sus hermanos. Este
subsistema parental tiene que modificarse en la medida que en niño crece y sus
necesidades cambian. Las familias con
hijos adolescentes han de practicar modalidades de negociación diferente a las
familias con hijos pequeños. Los padres
con hijos mayores tendrán que concederles más autoridad, al tiempo que les
exigen más responsabilidad.
Entre los deberes del subsistema parental
están: Cambio de domicilio, selección de
la escuela, fijación de reglas y protección a los miembros de la familia. Entre los derechos se encuentran: proteger la privacidad del subsistema de los cónyuges
y fijar el papel que los niños han de desempeñar. Es preciso que el niño tenga libertad para
investigar y crecer y solo podrá hacerlo si se siente seguro por su mundo es
predecible.
Holón de
los Hermanos:
Es el primer grupo de iguales en que un niño
participa. Los hijos o hermanos se
apoyan entre sí, se divierten, se atacan, se toman como chivo expiatorio y
aprenden unos de otros. Elabora sus
propias pautas de interacción para negociar, cooperar y competir. Se entrenan en hacer amigos y en tratar con enemigos,
en aprender de otros y en ser reconocidos.
Las pautas cobrarán significación cuando ingresen en grupos de iguales
fuera de la familia, el sistema de los compañeros de clase y en el mundo
laboral.
Formación
de Pareja:
La pareja debe definir nuevas pautas para la
relación con los demás. La tarea
consiste en mantener importantes contactos y al mismo tiempo crear un holón
cuyas fronteras sean nítidas para permitir el crecimiento de una relación
íntima de pareja.
La pareja deberá armonizar los estilos y
expectativas diferentes de ambos y elaborar modalidades propias para procesar
la información, establecer contacto y tratarse con afecto. Crearan reglas sobre intimidad, jerarquía,
sectores de especialización y pericia; así como pautas de cooperación.
Familia
con Hijos Pequeños:
Es el segundo estadio y sobreviene con el
nacimiento del primer hijo y se crean nuevos holones: parental, madre-hijo, padre-hijo. El holón conyugal debe reorganizarse y crear
nuevas reglas. El recién nacido depende
totalmente de los padres a medida que crea su propia personalidad a la que la
familia debe adaptarse. La familia
tiene que negociar nuevos contactos con el mundo exterior. Se constituyen vínculos con los abuelos, tíos
y primos. Además, la familia tiene que
relacionarse con hospitales, escuelas, industrias de ropa, alimentos y
juguetes.
Cuando el hijo empieza a caminar y a hablar,
los padres deben establecer controles que le dejen espacio y a la vez
garanticen su seguridad y autoridad parental.
Modificar las pautas de crianza y crear métodos adecuados para mantener
el control. Cuando nace otro hijo se
quiebran las pautas estables constituidas en torno del primero. Es preciso instituir un mapa más complejo y
diferenciado de la familia lo que incluye el holón de los hermanos.
Familia con Hijos en Edad Escolar y
Adolescentes:
Es el tercer estadio del
desarrollo. Se forma un sistema nuevo,
organizado e importante. Se elaboran
nuevas pautas: Ayuda en tareas
escolares, quién deberá hacerlo, hora de acostarse, tiempo para el estudio y el
ocio. La familia negociará ajustes
modificará reglas; al igual que los temas de autonomía y control. Un desequilibrio breve requiere adaptación y
este es característico de las familias durante una buena parte del tercer
estadio. En este, se inicia el proceso
de separación y este cambio resuena para toda la familia. Por ejemplo:
El hermano desapegado del holón parental y su hermana mayor empieza la
vida universitaria y este hermano pasa a ser el centro de atención de los
padres.
Familia
con Hijos Adultos:
Es el cuarto y último estadio donde los hijos
se independizan, asumen sus propios compromisos y la familia originaria vuelve
a ser de dos miembros. Se conoce
también como Nido Vacío, asociado
con la depresión que la madre experimenta cuando se queda desocupada. Si nacen nietos, se tendrán que elaborar
nuevas formas de relaciones. Este
período se define como una etapa de pérdida.
Aunque, si la pareja sostuvo una relación estable es el período en que
puede alcanzar metas pospuestas a causa de la crianza de los hijos.
En esta etapa se enfrentan periodos de crisis y
transición; además de crecimiento y envejecimiento.
El organismo familiar se mueve entre dos polos:
1 La
seguridad de lo conocido.
2 La
experimentación indispensable para adaptarse a condiciones modificadas.
El desarrollo de la familia normal incluye
fluctuaciones, períodos de crisis y su resolución en un nivel más elevado de
complejidad.
Miosotis Grullón, Psicóloga Clínica y Psicooncóloga
Maestrante Terapia Familiar y de Pareja
Autora y Editora del Blog
Fuente: Técnicas de Terapia Familiar
Salvador Minuchin y H. Charles Fishman
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