"Solo si el objeto ha sido amado como un todo, su pérdida puede ser sentida como total."
Melanie Klein, Psicoanalista
El Duelo es
el proceso de adaptación emocional que sigue a cualquier pérdida, esta puede
ser la de un empleo, de un ser querido o de una relación sin importar el tipo
de vínculo. El duelo, además de tener
una dimensión emocional, también tiene una dimensión física, cognitiva,
filosófica y de la conducta que es vital en el comportamiento humano. El duelo es la reacción de la psique ante la
pérdida de una persona, animal, objeto o evento significativo. Se trata de una
reacción principalmente emocional y conductual en forma de sufrimiento y aflicción, cuando el vínculo afectivo se rompe.
Este estado de
duelo suele tener una duración entre 2 y 12 semanas, aunque puede persistir
hasta los 6 meses cuando se trata de la pérdida de un ser querido muy allegado
(padres, hijos o cónyuges). No obstante,
es importante destacar que estos periodos de tiempo no solo suceden cuando
ocurren muertes físicas, también se experimentan en pérdidas como el empleo y
el divorcio, ya que todo cierre de algún tipo de ciclo representa una
muerte. La intensidad y la duración de
este proceso y de sus correlatos serán proporcionales a la dimensión y al
significado de la pérdida. Cabe señalar que no siempre se cumplen
todas las etapas, ni necesariamente ocurren en el orden señalado.
Etapas Principales
del Duelo:
Según el modelo descrito por
el libro "On death and dying", de la doctora Elisabeth Kübler Ross Psiquiatra
estadounidense, el Duelo se manifiesta en cinco fases:
1. Fase
de Negación: Negarse a sí mismo o al entorno que ha ocurrido
la pérdida. Es cuando la persona que enfrenta
la perdida y expresa: “Esto no es real!” “Esto no me puede suceder a mí!”
2. Fase
de Enfado, Indiferencia o Ira: Estado
de descontento por no poder evitar la pérdida que sucede. Se buscan razones
causales y culpabilidad. El individuo
busca un culpable o razones que causaron la pérdida.
3. Fase
de Negociación: Negociar consigo mismo o con el entorno,
entendiendo los pros y contras de la pérdida. Se intenta buscar una solución a
la pérdida a pesar de conocerse la imposibilidad de que suceda. El individuo reflexiona sobre la pérdida,
aunque no quiere decir que no se sienta triste.
4. Fase
de Dolor Emocional: Se experimenta tristeza por la
pérdida. Pueden llegar a sucederse episodios depresivos que deberían ceder con
el tiempo. El individuo entra en una
etapa de aislamiento y manifiesta su dolor a través del llanto.
5. Fase
de Aceptación: Se asume que la pérdida es inevitable. Supone un
cambio de visión de la situación sin la pérdida; siempre teniendo en cuenta que
no es lo mismo aceptar que olvidar. El
individuo entra en la etapa de conocimiento de la situación y empieza una nueva
etapa en su vida sin el objeto o persona perdida.
En esta última
etapa se describen 4 tareas para completar el duelo:
1. Aceptar la realidad de la
pérdida.
2. Experimentar la realidad de
la pérdida.
3. Sentir el dolor y todas sus
emociones.
4. Adaptarse a un ambiente en
el cual falta el ser que murió, aprender a vivir en su ausencia, tomar
decisiones en soledad, retirar la energía emocional y reinvertirla en
nuevas situaciones o relaciones.
Esto también se aplica a otros tipos de pérdidas.
Tipología del
Duelo:
El duelo no es
una enfermedad, aunque puede llegar a serlo si su elaboración no es correcta. Se
ha hablado, por ejemplo, de duelos complicados, crónicos, congelados, exagerados,
reprimidos, enmascarados y psicóticos.
Entre los más compilados por los autores encontramos:
1. Duelo bloqueado: Ocurre una negación a la realidad de
la pérdida, donde hay una evitación del trabajo de duelo, y un bloqueo
emocional-cognitivo que se manifiesta a través de conductas, percepciones
ilusorias, síntomas somáticos o mentales o relacionales.
2. Duelo complicado: Síntomas o conductas de riesgo
sostenidas en el tiempo y de intensidad riesgosas para la salud dentro de un
contexto de pérdida.
3. Duelo patológico: La persistencia o intensidad de los
síntomas ha llevado a alguno o varios de los miembros de la familia a detener
la vida laboral, social, académica, orgánica.
Manifestaciones Externas del Duelo:
La manifestación externa del
duelo es el Luto que es su expresión
más o menos formalizada y cultural. El
duelo psicológico tiene en el luto su correlato más social.
El
duelo también se puede exteriorizar con llantos, rabia, ataques violentos y un
buen número de reacciones, todas ellas consideradas "normales" en
esos momentos. Hay que tener en cuenta que los especialistas reconocen que para
una buena elaboración y superación del duelo no es aconsejable querer huir de
esas sensaciones de dolor, pues no se pueden enfrentar si no se sienten. Lo
contrario es la negación de la pérdida,
lo que llevaría a comportamientos desadaptativos.
Miosotis Grullón, Psicóloga
Editora del Blog