jueves, 14 de julio de 2016

Risoterapia, recurso alternativo en terapias clásicas


“La risa es un verdadero desintoxicante moral capaz de curar o por lo menos atenuar la mayoría de nuestros males. Y además, no hay ningún peligro si se supera la dosis”.

Dr. Rubisntein

La Risoterapia, consiste en una estrategia o técnica psicoterapéutica tendiente a producir beneficios mentales y emocionales por medio de la risa. Es importante destacar que no es una terapia per se, ya que no cura por sí misma enfermedades, pero en ciertos casos logra sinergias positivas con las curas practicadas. Se trata en general que las sesiones de Risoterapia se practiquen en grupo aprovechando el contagio de persona a persona, ya que reír en grupo no es lo mismo que hacerlo solos. De esta forma, el efecto grupal estimula a los que normalmente no reirían.

A través de la vida, la sociedad nos enseña a reírnos de los demás en lugar de hacerlo con los demás. La risoterapia ayuda a desdramatizar las situaciones de la vida por lo que desarrolla el espíritu competitivo y optimista.  Las personas que realizan risoterapia aprenden a tener una mejor visión de ellos mismos, de su entorno y de sus posibilidades.

Lo básico que se debe practicar es reírse un minuto durante tres veces al día. Aunque eso parezca muy poco es lo esencial para que una persona tenga una mayor calidad de vida, siendo la risa la mejor medicina preventiva sin ninguna contraindicación.

¿En qué se basa la herramienta de Risoterapia?
La risa se utiliza con el fin de eliminar bloqueos emocionales, físicos, mentales, sexuales y sanar nuestra infancia, como proceso de crecimiento personal. Se crea un espacio para estar con uno mismo, vivir el aquí y ahora, estar en el presente (mindfulness). Esta tecnica contribuye a descubrir nuestros dones, abrirnos horizontes, vencer los miedos, llenarnos de luz, de fuerza, de ilusión, de sentido del humor, de gozo y aprender a vivir una vida positiva, intensa, sincera y total así como lo hacen los niños. Luego de una sesión de dos horas es inevitable sentirse pleno, amoroso, tierno, alegre, vital, energético y un sinfín de sentimientos positivos.

¿En qué nos puede ayudar la Risoterapia?
Se ha comprobado que la risa franca, la carcajada, aporta múltiples beneficios: rejuvenece, elimina el estrés, tensiones, ansiedad, depresión, colesterol, adelgaza, dolores, insomnio, problemas cardiovasculares, respiratorios, cualquier enfermedad. La Risoterapia aporta aceptación, comprensión, alegría, relajación.  Es decir, abre nuestros sentidos y ayuda a transformar  nuestras pautas mentales.


Recientes estudios sobre la capacidad de las carcajadas para combatir todo tipo de enfermedades indican que mientras reímos liberamos gran cantidad de endorfinas, responsables en gran parte de la sensación de bienestar.  Sigmund Freud atribuyó a las carcajadas el poder de liberar al organismo de energía negativa, algo que ha sido científicamente demostrado al descubrir que el córtex cerebral libera impulsos eléctricos negativos un segundo después de comenzar a reír. En los últimos 30 años se ha avanzado mucho en la aplicación de la risa como terapia.

En los años 70, Hunter Patch Adams, estadounidense, aplicó la alegría y el buen humor como apoyo en la recuperación y tratamiento de enfermedades, obteniendo beneficiosos resultados. A partir de entonces se comenzó a utilizar la técnica de la terapia de la risa en hospitales de EEUU, Suiza, Alemania y Francia.  En la actualidad, en muchos hospitales los pacientes pueden beneficiarse de la presencia de estos Doctores Sonrisas quienes son payasos terapeutas que con sus zapatones, globos, narizotas y mucho cariño hacen que sus dolencias sean un poco más llevaderas.

Beneficios fisiológicos de la risa
Moviliza la columna vertebral:  Ayuda a aliviar el estrés y los dolores de espalda. 
Fomenta la secreción hormonas de la felicidad:  Serotonina, dopamina, adrenalina y endorfinas que producen una sensación física de bienestar global. 
Cardiovasculares: Mejora la tensión arterial y los procesos asociados. 
Pulmonares: Al reír aumenta el doble de oxígeno, una hiperventilación natural que favorece a todos los procesos del organismo.


Risoterapia y la preparación a los participantes

Teoría: Se repasa todo lo referente a la risa en las diferentes culturas, así como las distintas clases de risa que se conocen (acogedora, maliciosa, nerviosa, hueca, histérica, profunda). Se estudia también la parte de la memoria en la que almacenamos los momentos en los que se ha reído.

Práctica de estiramientos: El movimiento desbloquea el cuerpo y éste se relaja. Por eso se hacen unos ejercicios de pulmones, espalda y estómago, para reír de la mejor forma y con la máxima facilidad.

Comunicación: Se hacen ejercicios de comunicación con el fin de desinhibirse y crear complicidad entre los asistentes a la terapia.

Técnicas: Se trata de practicar diversas técnicas con el fin de buscar la diversión y la vuelta a la infancia para lograr la mejor risa.  Es decir, la más saludable, esa que proporciona una carcajada intensa y pura.

Risoterapia y las sesiones

• Las sesiones se conforman entre 10 y 30 personas y son totalmente participativas. 

• En el inicio, se presenta el taller y se explica en qué consiste la Risoterapia (beneficios, tipos de risa, etc.)

• Luego se motiva todos los participantes a desinhibirse. Se intenta mejorar la comunicación entre los asistentes y cada uno se presenta al resto de participantes.  En esta etapa se colocan las narices de payaso.

• En lo siguiente se prepara a los participantes para los ejercicios.   Se relajan los músculos de distintas partes del cuerpo (zona abdominal, torácica y extremidades) para ayudar a conseguir una carcajada mejor, ya que esto desbloquea tensiones.

• En lo adelante se empiezan a emplear las técnicas que ayudan a buscar la risa infantil (la más saludable), y poder despertar al niño que llevamos dentro, utilizando juegos, bailes, música.

• Finalmente, se hace la puesta en escena de la experiencia.


En la actualidad,  existen sonidos para el celular y hay uno en especial que son las carcajadas de un bebe.  Se pone en práctica con pacientes que van a entrar al quirófano, en cuanto llegan les colocan el sonido de la risa y estos terminan riendo y bajando su tensión; como resultado entran más relajados a la cirugía y en el caso de los niños disminuye su miedo al encontrarse en un lugar desconocido y lejos de sus padres.

Miosotis Grullón, Psicóloga
Editora del Blog

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