"Podrán llegar tempestades, pero cuando la familia está unida, no hay nada que la separe."
Anónimo
En otra entrega anterior, hablamos del apoyo de la pareja al paciente diagnosticado y habíamos dicho que el cáncer no solo afecta
a quien lo padece, también repercute en los familiares y amigos del paciente. Son normales los sentimientos de preocupación
o miedo ante la situación por la que atraviesa todo el circulo o sistema del afectado por la condición. Ahora bien,
los padres, hermanos, hijos y amigos pueden hacer mucho para
ayudarle durante el proceso del tratamiento recuperación e incluso fase final de quien lo padece. Existen varias formas o maneras de
demostrar que apoyar al individuo afectado tales como que el familiar está presente o en
situaciones prácticas (haciendo gestiones, cuidando a los niños o en la ayuda de la
toma de decisiones). Es importante que
los familiares se informen acerca de la enfermedad, el tratamiento y los tipos
de cuidado que conllevará la nueva situación que deberán enfrentar.
A continuación unos cuantos tips que pueden mejorar la calidad de vida tanto del paciente como de sus allegados:
HIJOS
- Hablar con sus padres. El cáncer no debe ser un tabú. Preguntar lo que no sepa o que quiera saber.
- Tratar de sentirse útiles. La ayuda es muy necesaria en casa. Si lo hacen los hijos, pueden sentirse mucho mejor.
- Ser paciente. Es probable que los padres no puedan dedicar la misma atención que antes de la enfermedad.
- Algo que tranquiliza bastante al padre o a la madre será ver que su enfermedad no ha alterado las rutinas ni las obligaciones. Aunque cueste concentrarse, tratar de esforzarse en el estudio o continuar en lo posible con la actividad habitual para que no disminuya el rendimiento.
- Decirle cuanto le ama. Utilizar el contacto físico: caricias, besos, abrazos son importantes para que se sienta querido y acompañado.
- Estar durante la estadía en el hospital. En caso contrario, las llamadas o mensajes resultan muy alentadores.
- Mantenerse al tanto de lo ocurre. Contarle a su padre/madre de cómo va en los estudios. Pedirle opinión. Ayudarle a que se siga sintiendo útil pero a la vez no abrumarle de informaciones.
FAMILIARES Y AMIGOS
- Demostrar que está ahí y que puede contar con él/ella.
- Procurar no importunar. Llamar siempre antes de cualquier visita. Ser comprensivo si el paciente no puede atenderle.
- No descuidar el contacto físico. Saludar y despedir con una caricia o un beso.
- A veces son preferibles visitas y llamadas breves y frecuentes en lugar de largas y esporádicas.
- Durante las visitas, si hay más personas presentes, no olvidar hacerle partícipes de las conversaciones y sacar temas positivos y diferentes a la enfermedad que sean de su interés.
- Ayudar al paciente a mantener un papel activo en la relación: pedirle consejo, opinión, hacerle preguntas.
- No mentirle. Es mejor no decir nada a decir que tiene buen aspecto si no lo tiene.
- Darle permiso a que se sienta triste, negativo o para estar en silencio si lo desea. Si llora, no interrumpir su llanto.
- No presionar para que luche contra la enfermedad si no se siente con fuerzas.
- Procurar no agobiar con consejos médicos, opiniones personales sobre alimentación, otros casos de cáncer que conozca, medicación.
- Ofrecerse para ayudar al paciente y la familiar con los recados o resolver cuestiones prácticas.
Miosotis Grullón, Psicóloga
Editora del Blog
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