jueves, 21 de julio de 2016

Apoyo de Familiares en Pacientes Oncológicos


"Podrán llegar tempestades, pero cuando la familia está unida, no hay nada que la separe."

Anónimo 




En otra entrega anterior, hablamos del apoyo de la pareja al paciente diagnosticado y habíamos dicho que el cáncer no solo afecta a quien lo padece, también repercute en los familiares y amigos del paciente.  Son normales los sentimientos de preocupación o miedo ante la situación por la que atraviesa todo el circulo o sistema del afectado por la condición.    Ahora bien, los padres, hermanos, hijos y amigos pueden hacer mucho para ayudarle durante el proceso del tratamiento recuperación e incluso fase final de quien lo padece.  Existen varias formas o maneras de demostrar que apoyar al individuo afectado tales como que el familiar está presente o en situaciones prácticas (haciendo gestiones, cuidando a los niños o en la ayuda de la toma de decisiones).   Es importante que los familiares se informen acerca de la enfermedad, el tratamiento y los tipos de cuidado que conllevará la nueva situación que deberán enfrentar. 

A continuación unos cuantos tips que pueden mejorar la calidad de vida tanto del paciente como de sus allegados:

HIJOS
  • Hablar con sus padres.  El cáncer no debe ser un tabú.  Preguntar lo que no sepa o que quiera saber.
  • Tratar de sentirse útiles.  La ayuda es muy necesaria en casa.  Si lo hacen los hijos, pueden sentirse mucho mejor.
  • Ser paciente.  Es probable que los padres no puedan dedicar la misma atención que antes de la enfermedad.
  • Algo que tranquiliza bastante al padre o a la madre será ver que su enfermedad no ha alterado las rutinas ni las obligaciones.   Aunque cueste concentrarse, tratar de esforzarse en el estudio o continuar en lo posible con la actividad habitual para que no disminuya el rendimiento.
  • Decirle cuanto le ama.  Utilizar el contacto físico: caricias, besos, abrazos son importantes para que se sienta querido y acompañado.
  • Estar durante la estadía en el hospital.  En caso contrario, las llamadas o mensajes resultan muy alentadores.
  • Mantenerse al tanto de lo ocurre.  Contarle a su padre/madre de cómo va en los estudios.  Pedirle opinión.  Ayudarle a que se siga sintiendo útil pero a la vez no abrumarle de informaciones. 

FAMILIARES Y AMIGOS
  • Demostrar que está ahí y que puede contar con él/ella.
  • Procurar no importunar.  Llamar siempre antes de cualquier visita.  Ser comprensivo si el paciente no puede atenderle.
  • No descuidar el contacto físico.  Saludar y despedir con una caricia o un beso.
  • A veces son preferibles visitas y llamadas breves y frecuentes en lugar de largas y esporádicas. 
  • Durante las visitas, si hay más personas presentes, no olvidar hacerle partícipes de las conversaciones y sacar temas positivos y diferentes a la enfermedad que sean de su interés. 
  • Ayudar al paciente a mantener un papel activo en la relación: pedirle consejo, opinión, hacerle preguntas.
  • No mentirle.  Es mejor no decir nada a decir que tiene buen aspecto si no lo tiene.
  • Darle permiso a que se sienta triste, negativo o para estar en silencio si lo desea.  Si llora, no interrumpir su llanto.
  • No presionar para que luche contra la enfermedad si no se siente con fuerzas.
  • Procurar no agobiar con consejos médicos, opiniones personales sobre alimentación, otros casos de cáncer que conozca, medicación.
  • Ofrecerse para ayudar al paciente y la familiar con los recados o resolver cuestiones prácticas.

Miosotis Grullón, Psicóloga
Editora del Blog



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