viernes, 26 de agosto de 2016

Trastorno Esquizotípico de la Personalidad: Aislamiento Paranoide



"No soy antisocial, el mundo es anti-Yo."

Anónimo


El Trastorno Esquizotípico de la Personalidad se caracteriza por un déficit social o interpersonal con una notable disminución de la capacidad para las relaciones personales.  Además tienen distorsiones cognitivas o de pensamiento y un comportamiento excéntrico que inicia al principio de la edad adulta y que ocurre en diversos contextos como lo indican las siguientes referencias:

  • Ideas de referencia que consisten en que las falsas creencias no sostienen firmemente ni están organizada como verdaderas creencias.
  • Creencias raras o pensamiento mágico que influye en el comportamiento y que varían según el contexto cultural (superstición, clarividencia, telepatía, fantasías y preocupaciones extrañas)
  • Experiencias perceptivas inhabituales como las ilusiones corporales.
  • Pensamiento y lenguaje raros (vago, circunstancial, metafórico, sobreelaborado o estereotipado).
  • Ideación paranoide
  • Afectividad inapropiada o restringida
  • Comportamiento o apariencia extraños, excéntricos o peculiares
  • Falta de amigos íntimos o desconfianza fuera de los familiares de primer grado.
  • Ansiedad social excesiva que no disminuye con la familiarización y que se asocia con los temores paranoides más que con los juicios negativos sobre sí mismo.
Este trastorno se diferencia de la Esquizofrenia ya que el primero corresponde a un Trastorno de Personalidad.  Sin embargo, el segundo corresponde a una grave Psicosis (desconexión de la realidad).   Es importante destacar que quienes padecen este trastorno tienen algún familiar haya padecido de esquizofrenia.

Quienes padecen esta condición experimentan despersonalización lo que quiere decir que se notan a sí mismos como cambiados o con una identidad modificada y difícil de reconocer.  También experimentan la desrealización o sensación injustificada de que la realidad, el espacio exterior está cambiado de forma extraña.   Ademas, son muy susceptibles frente a comentarios, críticas o conductas de los demás, ya sean reales o imaginarias. 

Causas:

Las causas de este trastorno aún son desconocidas y se cree que tiene que ver con los genes ya que esta afección es más común en familiares de esquizofrénicos.  Sin embargo, se asume también que pueden haber infecciones virales en el útero por lo tanto pueden desarrollar de manera anormal los circuitos neuronales córtico-subcorticales que tiene que ver con otras malformaciones


Tratamiento:

El primer paso para iniciar el tratamiento con el paciente con Trastorno Esquizotípico de la Personalidad es el establecimiento de una relación solida entre terapeuta y paciente.   Se trabaja con las áreas que provocan ansiedad excesiva causada por el aislamiento social que de por sí produce sufrimiento en el paciente.  

El segundo paso consiste en desarrollar las aptitudes sociales de manera apropiada para mejorar la adecuación o interacción social.  En esta etapa es muy importante que quien padece esta condición identifique sus propias respuestas inadecuadas y que le provocan sufrimiento.

Algo que identifica al esquizotípico es su estilo cognitivo divagador y es muy probable que no aprecie los resultados durante algunas sesiones.   Por esta razón, es importante marcar metas por cada sesión con un marco de preguntas para que el paciente pueda identificar los aspectos tratados durante la misma. 


Es de vital importancia ignorar las respuestas emocionales.  Las ideas extravagantes son tratadas como síntomas y hay que buscar respuestas racionales sobre lo que el esquizotípico piensa de las mismas.  Por ejemplo:  En un plato de espaguetis el paciente cree que son lombrices lo que percibe. No obligaremos al mismo que crea que esto es falso o no sino crearle conciencia de que aunque tenga esta percepción la misma no es real.

Otra estrategia empleada y por lo demás muy necesaria es ayudar a mejorar la vida del paciente en aspectos sociales tales como conservar su empleo y relacionarse con las personas. 


Mio Grullón, Psicóloga Clínica
Editora del Blog





miércoles, 17 de agosto de 2016

Trastorno Límite de la Personalidad: Inestabilidad del Animo



"... y aunque no sea cierto, dime que me quieres mucho y que no puedes vivir sin mí."


Anónimo 


El Trastorno Límite de la Personalidad o Borderline se caracteriza por inestabilidad emocional, pensamiento polarizado (diferenciado) y relaciones interpersonales caóticas.   Dentro del perfil global de este trastorno podemos identificar inestabilidad del estado de ánimo, de la autoimagen y la conducta, del sentido de identidad y de disociación. Es el más común dentro de los trastornos de la personalidad. Se conoce también como Trastorno Limítrofe o Fronterizo.    Fue aprobado en el DSM-IV (Manual de Diagnóstico de los Trastornos Mentales por sus siglas en inglés) en el año 1980. Sin embargo, fue utilizado este término en 1884 por el Psiquiatra británico C. Hughes.

Se han determinado factores genéticos, familiares y sociales y dentro de las causas mas comunes que producen este trastorno encontramos:

  • Abandono en la niñez o adolescencia
  • Vida familiar disociada (maltrato, incomprensión, juicio)
  • Comunicación deficiente en la familia
  • Abuso sexual, físico o emocional
El termino Borderline o Fronterizo para este trastorno se debe a que el individuo que padece este trastorno tiende a percibir las situaciones en términos extremos donde todo puede ser bueno o malo en términos absolutos.  Sus puntos de vista acerca de otras personas cambian drásticamente y quienes padecen este trastorno pueden ser amables en un momento y al instante pueden ser despreciables. Estos sentimientos cambiantes llevan al individuo a relaciones intensas e inestables. 

Dentro de los síntomas más comunes se destacan:
  • Miedo intenso a ser o sentirse abandonado
  • Relaciones interpersonales inestables o intensas con alternancia entre idealización y devaluación.
  • Intolerancia a la soledad
  • Sentimientos crónicos de vacío y aburrimiento
  • Alteración de la identidad
  • Manifestaciones recurrentes de ira inapropiada
  • Ideas paranoides transitorias relacionadas con el estrés
  • Impulsividad en el aspecto sexual y consumo de sustancias
  • Crisis frecuentes (sobredosis) y autolesiones (cortes en las muñecas)

También se reconocen síntomas escondidos consigo mismos tales como:
  • Autoengaño
  • Miedo a ellos mismos
  • Utilización de mecanismos de defensa
  • Incapacidad para escuchar
  • Remordimiento y culpa
  • Síndrome de arrogancia
  • Somatización

Es importante mencionar los síntomas escondidos con los demás:
  • Discusiones de pequeños detalles
  • El "Otro" es un sujeto manipulable
  • Seducción y encanto superficial
  • Miedo al compromiso
  • Nadie los comprende
  • Idealización del mundo

Dentro de las complicaciones a largo plazo que pueden desarrollarse:
  • Depresión
  • Drogadicción
  • Problemas con las relaciones interpersonales (trabajo, familia y sociedad)
  • Quebrantamiento de la ley
  • No muestra de culpa ni arrepentimiento
  • Intentos de suicidio

En cuanto al diagnóstico del Trastorno Límite de la Personalidad se deben realizar pruebas psicológicas y pruebas de analíticas e imágenes ya que fácilmente se puede confundir con otros trastornos de la personalidad.  Es muy delicado el proceso de evaluación ya que es poco probable que se obtengan resultados desde las primeras pruebas. 

Es importante destacar que con la psicoterapia a largo plazo y con medicamentos supervisados por personal autorizado pueden presentarse mejorías siempre y cuando quien lo padece esté dispuesto a colaborar con los tratamientos.


Mio Grullón, Psicóloga Clínica
Editora del Blog







miércoles, 10 de agosto de 2016

Psiconeuroinmunobiología: Cerebro e Inmunología



"Campo científico interdisciplinar dedicado al estudio e investigación de los mecanismos de interacción y comunicación entre el cerebro y los sistemas responsables del mantenimiento homeostático del organismo, los sistemas: nervioso (central y autónomo), inmunológico y neuroendocrino, así como sus implicaciones clínicas."

George F. Solomon, Psiquiatra

La Psiconeuroinmunología es el estudio de las interrelaciones mente-cuerpo y sus implicaciones clínicas. Trabaja desde una perspectiva interdisciplinar aglutinando diversas ramas relacionadas con la salud.  Estudia la interacción entre los procesos psíquicos, el Sistema Nervioso Central (SNC), el Sistema Inmune (SI) y el Sistema Endocrino (SE) del cuerpo humano. Trabaja desde una perspectiva interdisciplinar que aglutina especialidades:  Psicología, Psiquiatría, Neurociencia, Fisiología, Farmacología, Biología Molecular, Infectología, Endocrinología, Inmunología y Reumatología

El estrés es uno de los principales elementos para el estudio y experimentación científica de la Psiconeuroinmunobiología.

El estrés implica toda agresión interna o externa al organismo que altera su homeostasis.   Se trata de estímulos físicos, traumáticos, psíquicos y pueden estar en relación con un esfuerzo súbito, un exceso de trabajo o de cualquier tipo de estimulación violenta y de naturaleza diversa.   El estrés, que es un mecanismo de defensa, es una de las causas principales en el desequilibrio psicofisiológico.

En presencia de estrés se producen reacciones corporales tratando el organismo adaptarse poniendo en marcha mecanismos de compensación, es el Síndrome General de Adaptación. En dicho proceso está implicado fundamentalmente el eje Hipotalámico-hipofisiario-adrenal (HHA) que tiene que ver con el aumento de cortisol. Consta de tres fases: 
1. Alarma o catabólica 
2. Resistencia o anabólica
3. Agotamiento o Extenuación. 

1.  Fase de Alarma:  Ante un estímulo psíquico o físico se produce una evaluación cognitiva o del pensamiento del individuo que genera una respuesta emocional y defensiva. El estresor desencadena la estimulación del hipotálamo que a su vez estimula al sistema nervioso y la médula suprarrenal.

2.  Fase de Resistencia: Cuando la estimulación produce la respuesta de la hipófisis anterior y la corteza adrenal; luego un tiempo, generalmente se produce una adaptación del organismo.  Esto quiere decir que el individuo acepta o se acostumbra a vivir en estado de estrés constante. 

3.  Fase de Agotamiento:  Si el estímulo es muy agudo o se mantiene en el tiempo (distrés) se pueden producir efectos indeseables en forma de disfunciones psíquicas o físicas. De esta fase surgen enfermedades que afectan el sistema inmune del organismo por decir un simple ejemplo:  la Fibromialgia. 

Estudios han demostrado que la permanencia por largos períodos de tiempo de una elevada tasa de la hormona cortisol en el cuerpo humano, produce una gran variedad de efectos nocivos. Así las enfermedades relacionadas con el estrés suponen la mayoría de todas las consultas médicas; las cuales tienen manifestaciones físicas pero no surge nada en los estudios de imágenes ni en las analíticas. . Entre los efectos nocivos, los más comunes tenemos:
  • Elevada presión sanguínea
  • Disminución de la memoria y del aprendizaje
  • Elevada tasa de azúcar en sangre
  • Incremento de las enfermedades cardiovasculares
  • Disminución de la capacidad de recuperación celular
  • Aceleración del envejecimiento
  • Cicatrización más lenta de las heridas
  • Disminución de la capacidad de reparación ósea
  • Disminución de concentración en sangre de células inmunitarias
  • Reducción del número de anticuerpos
  • Incremento de muerte en células cerebrales
  • Reducción de la masa muscular
  • Menor reparación celular de la piel
  • Aumento del depósito de grasa en cintura y caderas
  • Incremento de la posibilidad de contraer osteoporosis.

Relaciones entre Sistemas
Durante mucho tiempo se creyó que el Sistema Inmunológico era un sistema autorregulado, pero los estudios han demostrado que existe una compleja interrelación entre el mismo y los sistemas nervioso y endocrino.

Algunas de las relaciones entre los distintos sistemas:

1.  Las células del sistema inmune contienen receptores para diversos tipos de moléculas que son reguladas en parte por el Sistema Nervioso Central:  serotonina, histamina, dopamina, andrógenos, acetilcolina y endorfinas.  La detección de dichas moléculas implica, en presencia de estímulos condicionados un cambio en la respuesta del Sistema Inmunitario. 

2.  La inervación autónoma directa del Sistema Nervioso, también acusa terminaciones en los órganos del SI. La pérdida de dicha inervación (denervación) implica un incremento en la posibilidad de contraer enfermedades infecciosas e inflamatorias.

Estudios
Existen numerosos estudios sobre la interrelación mente-cuerpo y se pueden dividir en tres tipos principales: 

  1. Fisiología:  Funcionamientos de los sistemas del cuerpo humano
  2. Enfermedades:  Patologias y trastornos
  3. Medicina tradicional y terapias Alternativas: Medicamentos químicos y terapias naturales asi recursos como el yoga y la meditación. 
El estrés, la ansiedad y la angustia pueden ser los elementos psíquicos más utilizados para comprobar las interrelaciones entre los distintos sistemas del organismo.  También debemos destacar estudios de factores psicosociales estresantes como el luto, la separación o divorcio, el paro laboral y las pruebas académicas.  




Mio Grullón, Psicóloga
Editora del Blog





miércoles, 3 de agosto de 2016

Trastorno Bipolar, dos fases en una condición



Lo que hay delante de nosotros y lo que hay detrás de nosotros importa poco comparado con lo que hay dentro de nosotros”.

Platón, Filósofo


El término de Trastorno Bipolar es el diagnóstico psiquiátrico que se caracteriza por uno o más episodios con niveles normalmente elevados de energía, cognición y estado de ánimo.  Clínicamente refleja estados de manía, o en casos más leves de hipomanía junto con episodios alternantes de depresión.  Esto significa que el individuo afectado oscila entre la alegría y la tristeza.   Antes se le conocía a este trastorno como Psicosis Maníaco Depresiva ya que el afectado pasaba desde un polo maníaco a un polo depresivo.     Esta condición esta incluida dentro de los Trastornos del Estado de Animo. 

Este trastorno ocurre por el desequilibrio electroquímico en los neurotransmisores cerebrales y los individuos tienes más riesgos de mortalidad por accidentes que por causas naturales como las enfermedades cardiovasculares.  

Los primeros registros que se tienen de esta condición se remontan a la época del Imperio Romano donde predominaba la hipótesis humoral de los griegos que afirmaba que la melancolía (depresión) era causada por un fluido corporal (bilis negra); mientras que la manía (locura) era causada por otro fluido (bilis amarilla).  Estos conceptos fueron basados en las teorías de los cambios de humor de Hipócrates. 

En cuanto a la clasificación del Trastorno Bipolar tenemos:

  • Trastorno Bipolar Tipo I:  Los individuos experimentan un episodio maníaco añadido a un episodio depresivo.  Es frecuente que el afectado haya presentado uno o varios episodios depresivos mayores.   Para el diagnostico es necesario uno mas episodios maníacos mayores.  No es necesario que exista un episodio depresivo como requisito.
  • Trastorno Bipolar Tipo II:    Se caracteriza por episodios de depresión mayor así como un episodio hipomaníaco (no provocan alternaciones sociales u ocupacionales y carecen de rasgos psicóticos).   Es más difícil de diagnosticar ya que los episodios de hipomanía pueden aparecer como un periodo de éxito de productividad y suele destacarse menos que una depresión.  Es probable que aparezcan episodios psicóticos durante la fase depresiva.  Existen o medidores que indican la presentación y curso del trastorno:  crónico, ciclado rápido, catatónico y melancólico.  
  • Trastorno Bipolar Tipo III:   Este surge en pacientes de edad avanzada de más de 50 años o en pacientes geriátricos donde los mecanismos que regulan el estado de animo se encuentran alterados (fármacos, alteraciones hormonales, drogas, estrés o lesión cerebral).
  • Ciclotimia:  Los estados de ánimo cambian de forma rápida (en un año pueden surgir 4 o más cambios).   Cuando el afectado se estabiliza de reintegra a su vida social, laboral y afectiva.   Estos patrones de cambios de ánimo son asociados con ansiedad y altos riesgos de suicidios.
  • Trastorno Bipolar no Especificado:    Se utiliza para diagnosticar patrones que no se encuentran en las clasificaciones anteriores.  Esto es con la finalidad de administrar tratamientos médicos y psicoterapeuticos adecuados.   Podemos mencionar:  Trastornos de la Alimentación, Trastorno Disfórico Premenstrual y la Esquizofrenia.  
Es importante destacar las características que definen cada fase del Trastorno Bipolar:

Fase Depresiva:
  • Perdida de la autoestima
  • Desánimos continuos
  • Ensimismamiento
  • Desesperanza o minusvalía
  • Culpabilidad excesiva
  • Fatiga crónica
  • Lentitud exagerada
  • Somnolencia diurna
  • Insomnio
  • Dificultad de concentración
  • Inapetencia
  • Perdida involuntaria de peso
  • Consideraciones anormales sobre la muerte
  • Intentos de suicidio
  • Autodesconfianza
Fase Maníaca:
  • Exaltación del estado de ánimo
  • Aumentos de actividades orientadas hacia metas (delirios de grandeza)
  • Ideas fugaces o pensamientos acelerados
  • Autoestima alta
  • Menor necesidad de dormir
  • Agitación
  • Verborrea
  • Aumento involuntario de peso
  • Bajo control del temperamento
  • Aumento actividad social y sexual
  • Alucinaciones
  • Creencias falsas (delirios místicos)
Hipomanía:
  • Gran cantidad de ideas
  • Pensamiento ingenioso
  • Incremento de la energía
Periodo Mixto:
  • Abuso de sustancias psicotrópicas
  • Intentos suicidas
  • Manía y depresión clínica ocurren de forma simultánea
A pesar de ser un trastorno crónico y con alta morbilidad y mortalidad, una atención integral que incluya los aspectos psicológicos, biológicos y sociales pueden lograr la remisión total de la crisis.  Aquí radica la importancia de que el diagnostico del paciente sea el correcto.


Mio Grullón, Psicóloga
Editora del Blog